"Irán responderá con decisión a cualquier error estratégico por parte de Estados Unidos", dijo Rabieí, según consta en el portal de información del Gobierno iraní.
Rabieí lamentó que el presidente de EEUU —país que pretende controlar el orden mundial— hiciera declaraciones tan irreflexivas y admitió que se trata de propaganda de cara a las elecciones presidenciales de noviembre.
"Es su comidilla preelectoral", afirmó el portavoz del Gobierno iraní.
También aconsejó al presidente Donald Trump "abstenerse de nuevas aventuras".
"La experiencia histórica de nuestra región muestra que tras declaraciones basadas en informaciones manipuladas, el Gobierno norteamericano desató guerras en Irak y Afganistán", apuntó Rabieí.
Unos funcionarios estadounidenses citados por el diario Politico afirmaron que Irán podría estar tramando el asesinato de la embajadora de EEUU en la República Sudafricana, Lena Marks, para vengar la muerte del general Qasem Soleimaní.
Soleimaní, comandante de la fuerza de élite Quds, y Abu Mahdi Muhandis, un alto rango de las Fuerzas de Movilización Popular (milicias chiíes iraquíes respaldadas por Irán), fueron asesinados en un ataque aéreo lanzado en la madrugada del 3 de enero por orden del presidente de EEUU, Donald Trump, en las afueras del aeropuerto internacional de Bagdad.
El 8 de enero, el Ejército iraní bombardeó con misiles dos bases usadas por militares estadounidenses en Irak en represalia por la muerte de Soleimaní. El ataque causó más de un centenar de heridos, bajas que al principio el Pentágono negó.
En Irán la justicia abrió un proceso contra 36 militares y políticos de Estados Unidos y de otros países, entre ellos el presidente Donald Trump, por el asesinato del general Soleimaní.