"En Brasil, así como en México, El Salvador y otros lugares, observamos una mayor participación de los militares en los asuntos públicos y el orden público", dijo.
Aunque la comisionada reconoció "el difícil contexto de seguridad", señaló que "cualquier uso de las fuerzas armadas en la seguridad pública debe ser estrictamente excepcional, con una supervisión eficaz".
Bacehelet se refirió a las denuncias de "la violencia rural y desalojos de comunidades sin tierra, así como ataques a defensores de derechos humanos y periodistas, con al menos 10 asesinatos de defensores de derechos humanos confirmados este año".
Asimismo, Bachelet mencionó la situación con los derechos humanos en Colombia, Honduras, México, entre otros países.
"En Colombia, mi Oficina ha documentado 47 asesinatos de defensores de derechos humanos en 2020; 44 casos más están en proceso de verificación. En relación con las recientes protestas en Bogotá y Soacha, donde el uso excesivo de la fuerza podría haber causado la muerte de hasta 13 personas, dejado más de 300 heridos, incluidos 77 con heridas de bala, mi Oficina está verificando los casos".
Según la alta comisionada, el acuerdo de paz de 2016 en Colombia debe implementarse plenamente para prevenir más violencia y violaciones de derechos humanos.
"Desde el inicio del estado de emergencia a mediados de marzo, la misión de Acnudh en Honduras ha documentado siete asesinatos de mujeres trans; tres de ellos ocurrieron solo en julio".
En México, prosiguió, al menos cuatro periodistas y siete defensores de derechos humanos han sido asesinados en 2020.
Bachelet llamó a todos los Gobiernos a que se abstengan de desacreditar a los defensores de los derechos humanos y a los periodistas, así como a que se lleven a cabo investigaciones y el juicio de los responsables.
