"El Gobierno de la Región Administrativa Especial de Hong Kong lamenta y rechaza enérgicamente la acción de Estados Unidos, ampliamente vista como una medida para crear problemas en las relaciones entre China y Estados Unidos utilizando a Hong Kong como peón", declaró un portavoz del Ejecutivo hongkonés.
El portavoz señaló que la decisión de la administración estadounidense "refleja su falta de respeto al bilateralismo y el multilateralismo y debería ser condenada por la comunidad internacional".
Sobre una decisión anterior anunciada por Washington, de que los productos hongkoneses exportados a EEUU lleven la marca de "hecho en China", el portavoz dijo que el Ejecutivo apelará a la Organización Mundial del Comercio (OMC) para activar los mecanismos de solución de diferencias.
"La nueva regla de Estados Unidos sobre el marcado de origen de los productos hongkoneses ignora el estatus de Hong Kong como miembro autónomo de la OMC y viola las reglas de la OMC", afirmó.
Los detractores de esa ley en Hong Kong y en Occidente la atribuyen al deseo de Pekín de recrudecer el control sobre la región autónoma.
Estados Unidos impuso sanciones a funcionarios chinos y eliminó un trato preferencial a Hong Kong en represalia a lo que califica como usurpación de la autonomía hongkonesa por Pekín.
China rechaza cualquier crítica contra la nueva ley de seguridad y sostiene que los temas relativos a Hong Kong son su asunto interno.
