"El Consejo de la Unión Europea abordará los sucesos en Bielorrusia el miércoles [19 de agosto] a las 12.00 horas", dijo el portavoz del Ejecutivo germano, Steffen Seibert.
Alemania ejerce hasta el 31 de diciembre de 2020 la presidencia pro témpore del Consejo de la UE.
A su vez, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, confirmó que la cumbre de la UE en relación con la situación en Bielorrusia se celebrará el 19 de agosto.
"Convocaré una reunión de los miembros del Consejo Europeo el miércoles a las 12:00 para discutir la situación en Bielorrusia", tuiteó Michel.
I will call a meeting of the members of the European Council this Wednesday 12h00 to discuss the situation in #Belarus
— Charles Michel (@eucopresident) August 17, 2020
The people of Belarus have the right to decide on their future and freely elect their leader
Violence against protesters is unacceptable and cannot be allowed
Añadió que "el pueblo de Bielorrusia tiene derecho a decidir su futuro y elegir por su propia cuenta a su líder" y que "la violencia contra los manifestantes es inaceptable".
A su vez, el portavoz del Michel comunicó que la reunión de líderes europeos se realizará en formato de videoconferencia.
Las protestas en Bielorrusia estallaron el 9 de agosto tras la publicación de los primeros resultados de los comicios presidenciales que daban como virtual ganador por amplia mayoría al actual presidente del país, Alexandr Lukashenko.
Según el escrutinio oficial, el actual mandatario recibió el 80,01% de los votos, la opositora Svetlana Tijanóvskaya obtuvo el 10,12% de los apoyos y los otros tres candidatos reunieron juntos un poco más del 4%.
Por otro lado, Seibert confesó que el Gobierno de Angela Merkel mantuvo contactos con la opositora Tijanóvskaya, pero se negó a dar más detalles.
Las manifestaciones en Bielorrusia, que derivaron en violentos disturbios, dejaron según informes del Ministerio del Interior, un muerto, cientos de heridos, entre ellos un centenar de policías y más de 6.000 detenciones.
El propio Lukashenko denunció la injerencia extranjera en los sucesos en Bielorrusia y acusó a Polonia, República Checa y el Reino Unido de estar detrás de las protestas.