"Cuatro miembros clave del Congreso, actuando individual o colectivamente, han congelado las mayores ventas de armas a Turquía por cerca de dos años, en un movimiento dirigido a presionar a Ankara para que abandone el sistema de defensa ruso S-400", señala el informe.
La nota indica que los legisladores involucrados son el presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado de Estados Unidos, Jim Risch; el jefe del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, Elliot Engel; y los congresistas Bob Menendez y Mike McCaul.
El reporte también establece, según dos fuentes pertenecientes a compañías de defensa de Estados Unidos, que la industria no ha hecho un mayor esfuerzo por abrir un camino de ventas a Turquía.
Desde 2018, Estados Unidos ha adoptado una serie de medidas para presionar al Gobierno turco para que cancele la adquisición del S-400, incluyendo excluir al país del suministro para las aeronaves F-35 pese a que eso incrementa los costos del programa
Estados Unidos ha propuesto comprar a Ankara el S-400, en un intento por salir del estancamiento de la situación.
Senadores de EEUU buscan que Pentágono elimine a Turquía de cadena de suministro del F-35 👇 https://t.co/8Gmgb635Ym
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) July 8, 2020
Washinton ha afirmado que el S-400 es incompatible con los estándares de seguridad de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y podría comprometer las operaciones de los jets F-35.
Turquía ha prometido repetidamente activar su sistema de misiles, entregado por Rusia el verano pasado, pese a las amenazas de sanciones por parte de Estados Unidos.