El vicecanciller ruso Serguéi Riabkov al cierre de la conferencia virtual de los países signatarios de este Tratado, celebrada el 6 de julio, informó que Rusia y EEUU no lograron acercar las posiciones y que es poco probable que Washington revise su decisión de abandonarlo.
"Vimos que la parte estadounidense no muestra ninguna voluntad política para parar el proceso de abandono", dijo Bushúev.
Al mismo tiempo constató que todos los participantes del tratado se pronunciaron a favor de conservarlo como importante elemento de transparencia y una medida de fortalecimiento de la seguridad en Europa.
"O sea todas las posibilidades están abiertas, pero por nuestra parte planeamos actuar sobre la base de la consideración de los intereses mutuos, y no pensamos ponernos a persuadir a EEUU a que se quede", agregó.
Firmado en 1992 y en vigor desde 2002, el Tratado de Cielos Abiertos tiene como objetivo prevenir agresiones repentinas y fomentar las medidas de confianza.
El pasado 21 de mayo, el presidente estadounidense, Donald Trump, declaró que su país abandonará el Tratado de Cielos Abiertos y lo explicó por presuntas violaciones del acuerdo por parte de Rusia.
La retirada de Washington se completaría dentro de seis meses, aunque Trump no descartó revisar su decisión "si Moscú comienza a cumplir el pacto".
Rusia rechazó con firmeza las acusaciones de EEUU.