El 11 de junio, la Casa Blanca anunció que el presidente de EEUU, Donald Trump, emitió una orden ejecutiva autorizando sanciones contra los funcionarios de la CPI que están investigando posibles crímenes de guerra cometidos por soldados estadounidenses y otro personal en Afganistán.
"Tomamos nota con gran preocupación de la declaración de EEUU de que otorga al secretario de Estado el poder de imponer en algunos casos limitaciones de visado y sanciones económicas adicionales contra los funcionarios de la CPI", dice el comunicado.
Alemania, según la nota, apoya la corte y está plenamente segura en su trabajo.
"Es una institución insustituible en la lucha contra la impunidad de los crímenes internacionales y ahora se necesita como nunca", indica.
Alemania, señala el comunicado, "rechaza cualquier presión sobre la corte independiente, sus empleados y los que trabajan con ella".