"Los gobiernos deben garantizar el acceso a los servicios sociales para los migrantes y sus familias, quienes en algunos países presentan los niveles más altos de contagios y muertes por COVID-19", declararon Can Ünver, que preside el Comité de la ONU sobre Trabajadores Migrantes, y el relator especial de la organización para derechos humanos, Felipe González Morales, en una nota de orientación conjunta sobre el impacto de la pandemia en los derechos humanos de los migrantes.
"Queremos alertar al mundo de que el impacto de la pandemia de COVID-19 en la capacidad de los migrantes para trabajar ya ha provocado una caída global en las remesas enviadas a sus familias en sus países de origen, cuya supervivencia depende de ellos", agrega el texto.
En este contexto, los expertos destacaron la importancia de suspender las deportaciones durante la pandemia.
Desde el 11 de marzo, la OMS califica como pandemia la enfermedad COVID-19 causada por el coronavirus SARS-CoV-2.
A lo largo del mundo se han detectado más de 5,54 millones de casos de infección por el patógeno, incluidos más de 347.800 decesos, según la Universidad estadounidense Johns Hopkins.