Durante su visita Pompeo discutió con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, la próxima anexión a Israel del 30% del territorio de la Cisjordania ocupada.
Los dos políticos se reunieron en la sede de la presidencia del gobierno en Jerusalén oeste durante una visita relámpago de Pompeo de un día de duración y en plena crisis del coronavirus.
"Todavía queda trabajo por hacer, y necesitamos avanzar ahí", dijo el secretario de Estado justo antes del encuentro con Netanyahu.
En las últimas semanas Pompeo ha dicho en repetidas ocasiones que la anexión de Cisjordania es un asunto que debe decidir Israel.
El gobierno israelí ha preparado la anexión para que comience a partir del 1 de julio, aunque podría demorarse, si es lo que interesa a Trump en su carrera a la reelección en las elecciones de noviembre.
Por su parte, Netanyahu declaró que la formación de una coalición de gobierno en Israel es "una oportunidad para promocionar la paz y la seguridad en base al entendimiento que alcancé con el presidente Trump en mi última visita a Washington".
Las autoridades israelíes no aplicaron al secretario de Estado la cuarentena que imponen a cualquier persona que llega del extranjero.