"Sentimos constatar que la reputación de la OPAQ como órgano competente importante en el ámbito del desarme químico prácticamente se sacrificó a las ambiciones geopolíticas de este grupo de países (EEUU y sus aliados) en Oriente Medio", dijeron los diplomáticos rusos en un comunicado al recordar que otro informe de la organización sobre ataques químicos en Siria en 2018 sirvió a EEUU, el Reino Unido y Francia de pretexto para bombardear el país árabe en violación del derecho internacional y la Carta de la ONU.
La Cancillería rusa insiste en que la creación en sí del IIT fue ilegal y que el objetivo del equipo es desacreditar a las autoridades legítimas de Siria.
El Ministerio de Exteriores de Rusia prometió analizar minuciosamente el informe pero apuntó a que tiene un enfoque sesgado.
Según los diplomáticos rusos, el IIT continúa usando los mismos métodos de trabajo de la Misión de Búsqueda de Hechos sobre el uso de armas químicas en Siria y el Mecanismo Conjunto de Investigaciones de la OPAQ.
El IIT fue establecido en 2018. Rusia se ha opuesto a la creación de ese órgano, advirtiendo que otorgar a la OPAQ la función de culpar a otros de usar armas químicas —autoridad que pertenece al Consejo de Seguridad de la ONU— puede politizar la labor de la organización.
En junio de 2018 la Misión de Búsqueda de Hechos de la OPAQ publicó un informe donde indicó que "con una alta probabilidad se usó sarín como arma química, en Ltamenah, en Siria, el 24 de marzo de 2017".
Damasco ha rechazado en varias ocasiones las acusaciones del uso de armas químicas, subrayando que destruyó todo el armamento tóxico y que fue verificado por la OPAQ en 2016.