"Nuestros nuevos sistemas de armas no son un tema para debatir independiente de otras circunstancias. Por el contrario, una condición rígida e ineludible para el inicio de ese debate es que Estados Unidos acepte un diálogo concreto sobre sus programas y proyectos que generan preocupación", dijo Riabkov a Sputnik.
El viceministro explicó que los proyectos estadounidenses que inquietan son el sistema antimisiles global, el futuro despliegue de armas en el espacio, el programa de Ataque Global Inmediato Convencional (CPGS, en inglés), el desarrollo de armas hipersónicas y otros.
En ese sentido, remarcó, la señal que se envía a los estadounidenses es "que las conversaciones sobre la estabilidad estratégica deben ser cabales" para garantizar la seguridad nacional de Rusia.
"Esto es el alfa y el omega de nuestro criterio en materia de control de armas", enfatizó Riabkov.
El viceministro dijo que Estados Unidos no comprende que el éxito de Rusia en el desarrollo de las armas hipersónicas se debe a la retirada de Washington del Tratado de Misiles Antibalísticos (ABM) que se produjo en 2002.
"Si Estados Unidos no se hubiera salido del acuerdo ABM, hoy por hoy no existirían esos nuevos sistemas, los estadounidenses se niegan a comprender esta lógica simple, los estadounidenses rechazan la relación indisoluble que existe entre las armas ofensivas estratégicas y las armas defensivas estratégicas", recalcó Riabkov.
El Tratado ABM había sido firmado en 1972 entre Washington y Moscú para evitar la proliferación nuclear.
En general, agregó el viceministro, "la retirada de los estadounidenses de este acuerdo es la razón principal de nuestro trabajo y nuestros éxitos en el ámbito del desarrollo de nuevos sistemas de armas".
A diferencia del misil tradicional que sigue una trayectoria balística, el Avangard planea en las capas densas de la atmósfera, a una altura de decenas de kilómetros. La velocidad máxima del Avangard supera más de 20 veces la del sonido.
Estados Unidos está sumergido en una carrera contrarreloj para desarrollar un sistema similar. En marzo anunció que había realizado un nuevo ensayo.
Rearme de las fuerzas nucleares de EEUU
Además, Riabkov declaró que Rusia tiene en cuenta el programa de rearme a gran escala de las fuerzas nucleares estratégicas de EEUU en su planificación militar.
"Vemos un programa a gran escala para el rearme de las fuerzas nucleares estratégicas estadounidenses diseñado durante muchos años, (...) lo tenemos en cuenta en nuestra propia planificación militar", dijo Riabkov en declaraciones a la revista Vida Internacional.
Según indicó el vicecanciller, los misiles balísticos estadounidenses intercontinentales Minuteman III todavía tienen un "potencial destructivo" muy serio.
Asimismo, Riabkov recordó que las fuerzas estadounidenses también continúan utilizando los bombarderos estratégicos B-52.
Actualmente Minuteman III usado por la Fuerza Aérea estadounidense desde 1970 es el único misil balístico transcontinental con base en tierra adoptado por EEUU.