En su declaración, a la que tuvo acceso Sputnik, Daems señala que una de las formas de frenar la propagación de la enfermedad es "identificar y rastrear a personas infectadas y a sus contactos".
"Pero esto tiene enormes consecuencias para la vida privada y requerirá reglas estrictas para garantizar el respeto de los derechos humanos y el Estado de derecho", destacó.
Además se mostró seguro de que la recopilación, el procesamiento y el almacenamiento de datos deben cumplir con las normas legales europeas.
En este contexto recordó que el Convenio Europeo para la Protección de los Derechos Humanos exige que las medidas de vigilancia tengan una base jurídica y sean proporcionales a sus objetivos.