"La sanción, que fue anunciada de acuerdo con la decisión de la UE del 11 de noviembre de 2019 no tiene valor para nosotros, es nula y sin efecto", respondió el Ministerio de Exteriores turco.
Para Ankara, su adición a la lista de sancionados es un nuevo ejemplo de actitud sesgada y política injusta con respecto a los derechos legítimos de Turquía y turcochipriotas, contraria al derecho internacional.
En su comunicado, el organismo acusó a la UE de imponer a Turquía "reclamaciones maximalistas del dúo grecochipriota acerca de límites marítimos" y señaló que el bloque comunitario "no puede actuar como un tribunal internacional" ni "presentar como fronteras marítimos definitivas las áreas con jurisdicción marítima sin delimitar y bajo disputa".
Las medidas restrictivas prohíben a las personas incluidas en la lista la entrada en la UE y congelan sus activos.
Previamente Chipre condenó enérgicamente la intención de Turquía de realizar nuevas perforaciones en los yacimientos de hidrocarburos cerca de la isla, alegando que esos planes constituyen una violación flagrante de la soberanía de la república, del derecho marítimo y del derecho internacional.
Turquía sostiene que tiene derecho a los recursos naturales de la llamada República Turca del Norte de Chipre, proclamada en 1983 en los territorios ocupados por los turcos y reconocida solo por Ankara.