Este 20 de febrero, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Georgia denunció la implicación de Rusia en ciberataques lanzados en octubre de 2019 contra los sitios web de varios medios de comunicación e instituciones públicas en el país.
"Rusia no ha tenido ni tiene la intención alguna de intervenir en los asuntos internos de Georgia", dijo Rudenko preguntado sobre las declaraciones de Tiflis.
El portavoz de la Cancillería georgiana, Vladímir Konstantinidi, había afirmado que "tras una investigación realizada por Georgia y sus socios internacionales", se estableció que los ciberataques en cuestión "fueron organizados y llevados a cabo por la Administración General del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia".
Asimismo, la presidenta de Georgia, Salomé Zurabishvili, también denunció un supuesto ataque hacker realizado por Rusia el año pasado contra portales de organismos estatales, que catalogó de atentado contra la seguridad del país.
Varios países occidentales, en el pasado también, atribuyeron a Rusia una serie de ciberataques, entre ellas, interferencia en las elecciones presidenciales de EEUU en 2016, en los comicios de otros países como Francia o Alemania, en el referéndum del Brexit, así como ciberataques contra instituciones internacionales como la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) o la Agencia Mundial Antidopaje (WADA, por sus siglas en inglés).
Las autoridades rusas rechazan estas acusaciones señalando su carácter infundado.
Acusaciones de EEUU
A su vez, el secretario de Estado del país norteamericano, Mike Pompeo, declaró que EEUU culpó a Rusia de una ola de ataques cibernéticos contra Georgia en octubre de 2019, y considera que estas operaciones tenían como objetivo dividir al país.
Pompeo no proporcionó pruebas de que dichos ataques se hubiese producido. Según el secretario, el ataque fue dirigido contra varios miles de sitios web gubernamentales y privados de Georgia e interrumpió las transmisiones de al menos dos estaciones de televisión.