"El período del enfriamiento en las relaciones bielorruso-estadounidenses ha concluido", afirmó Lukashenko, citado por la agencia Belta, al visitar una fábrica de papel en Dobrus, en la provincia de Gómel.
El mandatario bielorruso hizo esta declaración dos días después de haberse reunido en Minsk con el secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo.
También Pompeo expresó ante el encuentro con Lukashenko que Estados Unidos se muestra "optimista" con respecto al fortalecimiento de las relaciones con Bielorrusia y "comprometido con un futuro soberano, independiente y próspero" para el pueblo bielorruso.
Desde que Bielorrusia y Estados Unidos revocaran en 2008 a sus respectivos embajadores, son los encargados de negocios los que están al frente de sus legaciones diplomáticas en Washington y Minsk.
"Por nuestra parte, podemos enviar a un representante en un futuro próximo, en cuestión de meses, porque es necesario cumplir algunos requisitos técnicos, de protocolo", explicó el canciller a los periodistas.
En 2006, EEUU impuso sanciones a varias personas y entidades de Bielorrusia, a las que acusó de violar los derechos humanos y socavar las instituciones democráticas.
Más tarde, los dos países establecieron limitaciones a la plantilla de sus respectivas embajadas, aunque Minsk ya las levantó el año pasado.
En 2015, Washington suspendió las restricciones impuestas a algunas empresas de Bielorrusia y prolongó varias veces estas exenciones desde entonces.
