En 2007, un avión teledirigido estadounidense Predator detectó una reunión masiva en el barrio de Ciudad Sáder, habitado principalmente por chiítas, una fuerza clave detrás de varias milicias iraquíes apoyadas por Irán. Los militares de EEUU que dirigían este dron, al darse cuenta de que era el propio comandante de la Fuerza Quds, comenzaron a discutir si debían usar los misiles de Predator para eliminar al general, reveló la fuente.
A su vez, John Maguire, exfuncionario de alto nivel de la CIA, añadió que la principal razón de ello era el temor a las consecuencias del asesinato en las relaciones entre Estados Unidos e Irán.
"Nos pidieron que evaluáramos las consecuencias y dijimos que los iraníes verían este acto como algo incendiario", señaló agregando que la Administración Bush decidió que la escalada no valdría la pena.
Otro exfuncionario anónimo de los servicios de inteligencia estadounidenses señaló que el Gobierno de EEUU consideraba a la Fuerza Quds iraní como una organización de inteligencia como la KGB de la URSS, lo que le llevó a considerar inapropiado el uso de la fuerza letal para contrarrestarla.
"No se mata a los agentes de inteligencia del otro lado. No está en nuestro ADN", afirmó.
En otra ocasión en 2007, el convoy de Soleimani, que cruzaba la frontera de Irán al norte de Irak, también estaba en el punto de mira de las Fuerzas Especiales de EEUU. El comando optó por monitorear y no atacar debido a la "polémica política que seguiría" tal decisión, reveló más tarde Stanley McChrystal, el excomandante del Comando Conjunto de Operaciones Especiales de Estados Unidos.
En general, Qasem Soleimani y sus militares sabían que estaban seguros en Irak, escribe el medio.
En los primeros años de la presencia estadounidense en Irak, Soleimani se movía de un lado a otro "constantemente", pero siempre había tomado las precauciones que se esperaban de un experimentado oficial de inteligencia, contó John Maguire, un exfuncionario de alto nivel de la CIA. Soleimani disfrazó su rango e identidad, usó solo transporte terrestre y evitó hablar por teléfono o por radio, prefiriendo dar órdenes a sus subordinados en Irak en persona.
Después, el comandante de la Fuerza Quds prácticamente abandonó todo secreto en sus movimientos y se "movía con impunidad" en Irak cuando las milicias chiítas y las fuerzas estadounidenses formaron una alianza "incómoda" para hacer frente al ISIS, aseguró Daniel Hoffman, el exjefe de la división de Oriente Medio de la CIA. Según informa el medio, Soleimani aparecería en los campos de batalla, y se tomaba fotos con las milicias chiítas locales que luchaban contra la organización terrorista.
"Tuvimos información casi diaria sobre su paradero durante la mayor parte de la última década", afirmó el general del Ejército estadounidense Tony Thomas.
El general murió en un ataque aéreo estadounidense el 3 de enero de 2020 cerca del aeropuerto internacional de Bagdad, y Washington justificó la acción alegando que Soleimani planeaba atacar las embajadas estadounidenses.
Teherán condenó el asesinato como un "terrible crimen" y llevó a cabo un ataque con misiles contra las instalaciones militares estadounidenses en Irak.