"El domingo [el 19 de enero] en Berlín estarán dos líderes, nuestro presidente Tayyip Erdogan y el presidente ruso, Vladímir Putin", dijo Cavusoglu.
A su vez, el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, también participará en la conferencia de Berlín sobre Libia.
"Puedo confirmar que el alto representante [Borrell] ha recibido invitación y participará por parte de la Unión Europea", dijo un representante de la oficina de prensa de la Comisión Europea (CE).
Según ambos, la Comisión Europea espera de la reunión en Berlín un progreso en la normalización de la situación en Libia.
Los líderes de los países participantes de la conferencia de Berlín prevén presentar un documento final al Consejo de Seguridad de la ONU, declaró el director del Departamento de Organizaciones Internacionales del Ministerio de Exteriores de Rusia, Piotr Ilichov.
Los líderes decidirán si será "una resolución o una declaración", dijo Ilichov.
El diplomático agregó que el mencionado documento "será presentado ante el Consejo de Seguridad de la ONU".
Además, según Ilichov, los participantes de la conferencia de Berlín instarán a "un diálogo político inclusivo, el cese del fuego y el respeto del embargo de suministros de armas" a Libia.
La conferencia tendrá lugar después de las consultas sobre Libia en Moscú, promovidas por Rusia y Turquía, en las que participaron el comandante del Ejército Nacional Libio (ENL), Jalifa Haftar, y el jefe del Gobierno de Unidad Nacional del país, Fayez Sarraj.
El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, comunicó que Sarraj y el presidente del Consejo de Estado, Khalid Mishri, firmaron el documento final de las negociaciones sobre el alto el fuego, mientras que Haftar pidió más tiempo para estudiarlo.
Actualmente en el país hay una dualidad de poderes: el Gobierno interino, que controla la parte oriental del país junto con el Parlamento, y el Gobierno de Unidad Nacional en Trípoli (noroeste), avalado por la ONU.
A principios de abril pasado, Libia entró en una nueva espiral de violencia después de que el Ejército Nacional al mando del mariscal Haftar empezara una ofensiva para liberar Trípoli de "terroristas".
Las fuerzas leales al Gobierno de Unidad Nacional, encabezado por Sarraj, respondieron con la operación Volcán de Ira contra las tropas de Haftar.