"Hay informaciones de que el embajador del Reino Unido en Teherán, Rob Macaire, se ha marchado de Irán previo aviso y conforme a los procedimientos", comunicó el medio.
Momentos antes, la agencia Tasnim informó que el embajador británico abandonó Teherán.
El Ministerio de Asuntos Exteriores británico declaró que Rob Macaire regresará al país persa en unos días.
"Su viaje fue planeado desde hace tiempo (...) volverá (a Teherán) en los próximos días; es bastante normal que nuestros embajadores regresen a Londres para mantener reuniones", reveló el ente ante la prensa.
Previamente trascendió que el Gobierno de Irán estudiaba la posibilidad de expulsar a Macaire conforme a las leyes internacionales, después de su participación en las protestas en Teherán.
Según Tasnim, el diplomático fue detenido por organizar y participar en las protestas del 11 de enero en Teherán, aunque fue liberado un cuarto de hora después, y el 12 de enero fue citado por el Ministerio de Exteriores iraní acusado de asistir a "una reunión ilegal".
La prensa iraní comunicó que el embajador participó en las protestas del 11 de enero en Teherán y "se dedicó a la instigación, así como dirigió algunas acciones radicales".
El pasado 11 de enero, centenares de estudiantes se congregaron frente a la Universidad Tecnológica Amirkabir, en la capital iraní, para rendir homenaje a los fallecidos en la catástrofe del avión ucraniano del 8 de enero.
El 8 de enero, el Ejército iraní bombardeó con misiles dos bases usadas por militares estadounidenses en Irak, en represalia por la muerte del general Qasem Soleimaní, comandante de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria de Irán, asesinado una semana antes por EEUU mediante un ataque de precisión en Bagdad.
Varias horas después del ataque a las bases, la defensa antiaérea de Irán derribó un Boeing 737-800 de Ukraine International Airlines que acababa de despegar del aeropuerto de Teherán con destino a Kiev.
El Estado Mayor iraní admitió el 11 de enero que el avión ucraniano fue derribado por un error humano, después de que un operador lo tomara por un blanco enemigo que se había acercado demasiado a una importante instalación militar.
