"Debido a la incertidumbre en torno a la situación y por razones de seguridad, la Dirección Nacional de Transportes decidió suspender el permiso para los vuelos de la aerolínea Iran Air. Esto significa que los vuelos directos entre Irán y Suecia han sido temporalmente suspendidos", dice el comunicado.
Gunnar Ljungberg, jefe del departamento del transporte marítimo y aéreo, comunicó que el organismo sigue de cerca el desarrollo de la situación en Irán.
Todos sus 176 ocupantes, entre ellos nacionales de Irán, Ucrania, Afganistán, Alemania, Canadá, el Reino Unido y Suecia, fallecieron.
El 9 de enero, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, afirmó que tenía información de inteligencia que apuntaba a un supuesto derribo del avión ucraniano por un misil iraní, posiblemente de forma accidental.
Este 10 de enero, el jefe de la Organización de la Aviación Civil de Irán, Alí Abedzadeh, rechazó esta versión.
Más temprano, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, dijo que su país no desestima que el avión ucraniano haya sido derribado.
En ese sentido, Zelenski instó a Estados Unidos, Canadá y Reino Unido a proporcionar evidencias respecto a la catástrofe aérea en Irán.