"La situación indignante en torno a la agencia rusa de información en Estonia causa una seria preocupación", dice el escrito de la Cancillería.
El comunicado añade que "esta situación es absolutamente inaceptable y se encuentra plenamente fuera de los fundamentales principios democráticos y obligaciones internacionales de Estonia para garantizar el trabajo de los medios sin dificultades, la libertad de expresión de opiniones y el acceso igualitario a la información".
"Llamamos a una reacción inmediata de las estructuras internacionales y ONG de defensa de derechos", dice el comunicado.
La directora de Sputnik, Margarita Simonián, llamó a la presidenta de Estonia, Kersti Kaljulaid, a evitar la detención de los periodistas.
Por su parte, Rossiya Segodnya instó a la Organización de las Naciones Unidas, la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa, el Consejo de Europa, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos a pronunciarse sobre los ataques a la libertad de expresión en Estonia y tomar medidas para garantizar el derecho de los periodistas a ejercer su labor.
Las autoridades estonias justifican la persecución a Sputnik Estonia con las sanciones impuestas por la UE el 17 de marzo de 2014 contra varias personas y entidades a la luz de los acontecimientos en Ucrania.