A inicios de noviembre el presidente francés, Emmanuel Macron, afirmó en una entrevista con la revista The Economist que es testigo de algo que calificó como "muerte cerebral" de la Alianza.
"La OTAN tiene problemas, pero regresé de un foro de la OTAN que se celebró la semana pasada, y no hay señales de que la Alianza sufra muerte cerebral", dijo Soreide al intervenir en una conferencia de seguridad en Berlín.
Destacó que la seguridad europea depende del estado en que se encuentra la OTAN.
Explicó que los Estados europeos hacen frente a una amplia gama de retos tradicionales y nuevos, como ciberataques y el desarrollo de armamento sobre la base de inteligencia artificial.
En estas condiciones, subrayó, la OTAN permanece vigente y su existencia sin liderazgo de EEUU es "increíble".
"Aunque tenemos discrepancias con EEUU sobre algunas cuestiones como clima y comercio, en las esferas de defensa y seguridad el liderazgo de EEUU en Europa es vital", dijo Soreide al agregar que la participación estadounidense en los asuntos europeos es incluso mayor de lo que era antes.
Soreide precisó que la fuerza principal de los miembros de la OTAN es su capacidad de unirse para defender a sus pueblos.
"Nuestra fuerza militar se basa en la unidad política", comentó.
Añadió que el sistema colectivo de contención de la OTAN es ahora mucho más fuerte que hace algunos años, aunque llamó a seguir trabajando para aumentar la defensa.
En este contexto, la alta diplomática indicó que los gastos en defensa serán uno de los temas clave de la agenda de la cumbre de la Alianza que se celebrará a principios de diciembre en Londres.