"Tenemos que apoyar a Hong Kong, pero también estoy de pie con el presidente Xi, es un amigo mío, es un tipo increíble ... me gustaría ver que funcionen", dijo Trump cuando se le preguntó si él firmaría una legislación recientemente aprobada para apoyar a los manifestantes en favor de la democracia.
Añadió que "está con Hong Kong y con la libertad, estoy con todas las cosas que queremos hacer, pero también estamos en el proceso de hacer el mayor acuerdo comercial de la historia".
Esta semana, la Cámara de Representantes y el Senado de EEUU votaron abrumadoramente a favor de la Ley de Derechos Humanos y Democracia de Hong Kong, que permite sanciones contra funcionarios involucrados en abusos contra los derechos humanos en el territorio y podría resultar en la eliminación de beneficios comerciales especiales.
También reiteró su opinión de que China quiere llegar a un acuerdo "mucho más" que EEUU.
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Geng Shuang, dijo el 21 de noviembre que China condena enérgicamente la aprobación del proyecto de ley en el Congreso que exige sanciones estadounidenses por presuntos abusos contra los derechos humanos en Hong Kong.
Hong Kong se ha enfrentado a una ola de manifestaciones contra el proyecto de extradición ahora retirado desde junio.
Las protestas eventualmente se convirtieron en enfrentamientos violentos entre manifestantes y la policía.
Pekín ha reiterado que la situación en Hong Kong es el resultado directo de la interferencia extranjera en los asuntos internos de China y expresó su pleno apoyo a las acciones de las autoridades locales.
Acuerdo comercial con China, "potencialmente muy cerca"
El presidente de Estados Unidos dijo también que su país está "potencialmente muy cerca" de alcanzar un acuerdo comercial con China.
También reiteró su opinión de que China quiere llegar a un acuerdo "mucho más" que Estados Unidos.
EEUU y China mantienen una guerra arancelaria desde junio de 2018, cuando Trump, anunció la imposición de tarifas a productos chinos por 50.000 millones de dólares para equilibrar una balanza comercial desfavorable para su país.
Desde entonces, Washington y Pekín intercambiaron varias subidas de aranceles, al tiempo que negocian un acuerdo que ponga fin a su guerra comercial.
