"Mientras los iraníes salen a las calles en protesta, los ayatolás en Teherán continúan usando la violencia y el encarcelamiento para oprimir a su pueblo. El mensaje de Estados Unidos es claro: el pueblo estadounidense está con el pueblo de Irán", publicó Pence en su cuenta de Twitter.
Por su parte, el mandatario iraní, Hasán Rohaní, afirmó que fueron disturbios orquestados "por las fuerzas reaccionarias de la región, los sionistas y los estadounidenses", y que el pueblo iraní ya pasó esa prueba histórica "con la cabeza bien alta".
El 20 de noviembre, la Cancillería iraní convocó al embajador suizo en Teherán, Markus Leitner, que representa los intereses de EEUU, para protestar por las intervenciones de Washington en los asuntos internos.
Las manifestaciones en Irán empezaron después de que el Gobierno anunciara la medianoche del 15 de noviembre la decisión de racionar la gasolina y aumentar su precio.
La normativa también contempla un aumento del precio de la gasolina del 50%, hasta 15.000 riales (unos 30 centavos de dólar) por litro. La gasolina que exceda de la cuota se venderá a 30.000 riales.
Irán, uno de los países con mayores reservas de petróleo, tuvo que importar gasolina hasta hace poco por problemas con el refinado de crudo.
El Gobierno iraní aseguró que con la medida busca ayudar a las familias con bajos recursos gracias a los ingresos adicionales que recibiría y que colocaría en un fondo especial para este fin.