El periódico ruso Kommersant informó el 19 de noviembre que pasados ocho años desde el comienzo de la crisis política en Siria empieza a restablecerse el flujo turístico al país y que los operadores rusos Miracle y Kilimanjaro ya venden tours para visitar Siria.
"Los turistas rusos están llegando a Siria, son poco numerosos pero los hay", afirmó Barsik.
También señaló que no hay compañías rusas acreditadas antes el Ministerio de Turismo sirio y que cualquier compañía rusa que posea licencia para la actividad turística en Rusia puede enviar grupos a Siria.
Barsik había comunicado a Sputnik hace un tiempo que unos 70.000 rusos visitaban antes Siria al año, pero cuando estalló la guerra esos viajes cesaron, pero ahora dijo que el número de visitas tiende a crecer debido a las buenas relaciones entre ambos países y los numerosos matrimonios mixtos.
Según el departamento consular del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, en Siria existe una amenaza terrorista de máximo nivel, la Cancillería no recomienda a los ciudadanos rusos viajar a Siria con ningún propósito, se señala en su web.