Según el vicecanciller, EEUU baraja entre otras opciones que el tratado sea extendido a nuevas armas rusas no sujetas al acuerdo.
El diplomático señaló que una prorroga del Tratado START sería "el único paso razonable" que evitaría una degradación definitiva en el ámbito de la estabilidad estratégica, evitaría el colapso del control en el área nuclear y de misiles y que daría tiempo para seguir estudiando y desarrollando mecanismos para controlar nuevas armas y tecnologías militares.
"En los últimos años EEUU ha estado dando vueltas a este tema, pero lo hacen sin darle debido sentido, evitan discusiones sustanciales. Además, Washington ignora explícitamente nuestras preocupaciones con respecto al cumplimiento de las obligaciones del tratado por parte de los propios Estados Unidos y se niega a explicar sus planes con respecto a una prorroga", señaló.
El START III suscrito en 2010 limita los arsenales de los dos países a un máximo de 700 misiles desplegados, 1.550 ojivas nucleares y 800 vehículos correspondientes, desplegados y en reserva.
Washington hasta el momento no ha anunciado su intención de prorrogar el START III, el único acuerdo que vincula a las dos grandes potencias después de que la Casa Blanca rompiera definitivamente el pasado 2 de agosto el Tratado INF de misiles de medio y corto alcance.
Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares
El diplomático instó a EEUU a reconsiderar su actitud hacia el Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (TPCEN).
Aprobado por la Asamblea General de la ONU en 1996, el acuerdo sigue sin entrar en vigor porque ocho de los 44 países cuya ratificación es necesaria para ello —China, Corea del Norte, Egipto, la India, Irán, Israel, Pakistán y EEUU— no lo han hecho hasta ahora.
"Hacemos un llamado a EEUU para que revise la decisión, reflejada en su doctrina nuclear, de no buscar la ratificación del TPCEN", dijo Riabkov.
"Lamentablemente, presenciamos una crisis y una erosión creciente de los principios que eran fundamentales en materia del control sobre armamentos, desarme y no proliferación... Su futuro se vuelve cada vez más incierto", declaró Riabkov.
El futuro del acuerdo nuclear iraní
Entre otros temas, el vicecanciller ruso mencióno que Moscú ve un riesgo de que se destruya por completo el acuerdo nuclear iraní y llama a las partes a la moderación.
"Vemos riesgo de que el acuerdo pueda colapsar (...) por lo tanto, llamamos a la moderación y al equilibrio", dijo Riabkov.
Asimismo, Riabkov aseguró que el colapso completo del acuerdo nuclear iraní aumentará el riesgo de escalada en la región del Golfo Pérsico.
"Puede colapsar y luego tendremos una situación en la que aumentarán los riesgos de conflicto abierto, los riesgos de complicaciones adicionales en la ya extremadamente explosiva región del Golfo Pérsico", explicó Riabkov.
El 6 de noviembre, Irán puso en marcha las centrifugadoras en la planta de Fordo para enriquecer uranio, en lo que supone un cuarto paso en la reducción progresiva de los compromisos nucleares del país persa.
Según la Organización de Energía Nuclear de Irán, el nivel de enriquecimiento de uranio en Fordo llegará el sábado a 4,5%.
En julio de 2015, Irán y seis mediadores internacionales —Rusia, EEUU, el Reino Unido, China, Francia y Alemania— firmaron el llamado PAIC, que impuso una serie de limitaciones al programa nuclear iraní, a cambio del levantamiento de sanciones internacionales.
El PAIC estipula que Irán remodelará la planta de Fordo para acoger un centro de investigación para producir isótopos estables, renunciando a usar sus instalaciones para enriquecer uranio y dejando a Natanz como la única instalación de enriquecimiento de uranio.
Irán comenzó a recortar gradualmente el cumplimiento de sus compromisos nucleares en mayo de 2019, exactamente un año después de que Estados Unidos rompiera el PAIC e impusiera sanciones unilaterales a Teherán.
