"Estamos muy preocupados por la implementación del Plan de Acción Integral Conjunto", dijo Lavrov durante una rueda de prensa en Moscú.
El canciller apuntó que esta preocupación apareció en mayo del año pasado, cuando Estados Unidos abandonó el pacto nuclear.
Asimismo Lavrov afirmó que para los países europeos que están bajo la presión de Washington es más "cómodo" culpar a Irán por la situación actual en torno al cumplimiento del PAIC, ignorando la causa fundamental de la crisis iraní, que "radica en la ruptura categórica del tratado por parte de EEUU".
Este 6 de noviembre, Irán comenzó a inyectar gas en las centrifugadoras de la instalación nuclear de Fordo, lo que marca el inicio de la cuarta etapa del recorte de sus compromisos en el marco del acuerdo nuclear.
A este respecto, Lavrov enfatizó que Irán no viola las disposiciones del Tratado de No Proliferación Nuclear al recortar el cumplimiento de sus compromisos nucleares en el marco del PAIC.
El canciller subrayó que Irán informa al Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) de las medidas tomadas con el fin de recortar las obligaciones, y las implementa en presencia de los observadores del OIEA.
El PAIC estipula que Irán remodelará la planta de Fordo para acoger un centro de investigación para producir isótopos estables, renunciando a usar sus instalaciones para enriquecer uranio y dejando a Natanz como la única instalación de enriquecimiento de uranio.
Irán comenzó a recortar gradualmente el cumplimiento de sus compromisos nucleares en mayo de 2019, exactamente un año después de que Estados Unidos rompiera el PAIC e impusiera sanciones unilaterales a Teherán.
Presencia de EEUU y la OTAN en el Mediterráneo
Lavrov expresó la preocupación por el aumento de la presencia militar estadounidense y la OTAN en el Mediterráneo oriental.
"Nos preocupa lo que está ocurriendo en el Mediterráneo oriental, incluidas, entre otras cosas, las acciones de EEUU y la OTAN para aumentar su presencia militar en la región", dijo al término de las negociaciones con su homólogo griego, Nikos Dendias.
El canciller indicó que dicha expansión militar tiene una "clara intención antirrusa".
En los últimos años Rusia constató el incremento de la presencia militar de la OTAN cerca de sus fronteras occidentales.
El bloque bélico alega que busca defenderse de supuestas amenazas procedentes de Rusia. Moscú ha rechazado esos argumentos calificándolos de inconsistentes.