"Somos un solo pueblo con una misma lucha: nada ni nadie romperá nuestra hermandad, como demuestra la solidaridad recibida tras una medida irracional, inexplicable y alejada del derecho internacional", dijo en un acto de despedida Contreras, exencargado de negocios de la nación bolivariana en El Salvador.
Los funcionarios del Gobierno de Venezuela salieron el 4 de noviembre del país, entre expresiones de solidaridad de movimientos sociales y voces de la izquierda salvadoreña, que acusan a Bukele de promover una política exterior servil a los intereses de Estados Unidos.
"Estamos agradecidos por el apoyo recibido ante una medida que, sin dudas, busca opacar las victorias de la izquierda en América Latina", enfatizó Contreras al despedirse de los grupos de solidaridad que acuden desde el fin de semana a la embajada de Venezuela.
El 2 de noviembre el Gobierno de El Salvador dio un plazo de 48 horas para abandonar el país a los diplomáticos de Venezuela acreditados en este país, al desconocer la legitimidad del presidente Nicolás Maduro.
Entre los venezolanos forzados a salir del país está la esposa del ministro consejero Fernando Díaz, Eliana Hernández, quien está embarazada de trillizas y tuvo que tomar un avión para salir del país, pese a los riesgos para su salud.
"Hago responsable a Nayib Bukele de lo que me pueda pasar a mí y a mis niñas", emplazó Hernández a través de un video compartido en redes sociales, pues con 27 semanas de gestación viajar en avión puede acarrear consecuencias negativas para la madre y los fetos.
El embajador de Estados Unidos en El Salvador, Ronald Johnson, aplaudió la medida de la administración Bukele, y aseguró que el mandatario salvadoreño se puso "del lado correcto de la historia" al reconocer al diputado opositor Juan Guaidó como "presidente interino de Venezuela".
Bukele asumió la presidencia de El Salvador el pasado 1 de junio, y desde el inicio tomó distancia de Venezuela y proclamó a Estados Unidos como su gran aliado histórico.