Netanyahu reiteró su petición a Gantz para que se sume a un "gobierno amplio de unidad nacional", en el que estarían integrados partidos religiosos.
La oferta del primer ministro incluye la aprobación de un plan de defensa para los próximos años, una mayor inversión en seguridad, así como tratar de consensuar una "postura conjunta" para la anexión del Valle del Jordán o sobre al plan de paz para Oriente Medio de EEUU, que aún no se ha presentado.
Netanyahu también propuso mantener el "statu quo" respecto a religión y Estado e intentar llegar a un compromiso para el reclutamiento en el ejército de los ultraortodoxos, un punto que los partidos religiosos rechazan rotundamente.
Gantz rechazó la oferta de Netanyahu y afirmó que los israelís no quieren un gobierno con "extremistas", según un comunicado que emitió su formación, Azul y Blanco.
Gantz señaló que esperará a que el presidente del país, Reuven Rivlin, le otorgue el mandato para formar gobierno e iniciar "negociaciones serias" para establecer un ejecutivo "liberal de unidad que provoque un cambio y restaure la esperanza de los ciudadanos de Israel".
