Según la Policía, unas 20.000 personas están saliendo a las calles de la capital catalana cada día.
"Vamos a seguir saliendo a la calle hasta que haya independencia o hasta que nos dejen votar", señala, en declaraciones a Sputnik, Carlos, un veinteañero simpatizante de la causa independentista presente en la marcha.
📷 Miles de manifestantes vuelven a salir a la calle en Barcelona
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) October 17, 2019
👉🌐 https://t.co/ABbCW7h162 pic.twitter.com/6zuEYrFI8f
La concentración se desarrolla en los jardines de Gràcia, en el centro de la capital catalana.
Pese a las imágenes de violencia de los últimos días, los manifestantes dicen que los grupos radicales son minoritarios.
"Yo me voy a mi casa en unas horas, cuando se desconvoque la protesta, igual que muchas de las señoras mayores que pueden verse por aquí. Sinceramente, esas imágenes no me gustan. Son los mismos que destrozan comercios cuando el Barça gana un título, no representan al independentismo", apunta Carlos.
Otros dos chicos jóvenes que prefieren no revelar sus nombres se expresan en igual sentido, aunque dicen comprender la frustración de aquellos que apuestan por la violencia.
"Tras ocho años de movilización pacífica nos seguimos dando contra un muro, al final estaba claro que algo así iba a acabar pasando", señala uno.
"A mi no me gusta, pero no voy a criticarlo, supongo que cada uno tiene sus motivos", añade el otro.
Por el momento, el arranque de la concentración transcurrió de forma pacífica.
Muchos de los manifestantes, sobre todo los más jóvenes, recogieron el guante y llevaron consigo pelotas de tenis, fútbol o volleyball, con las que organizaron pequeños rondos.
Los motivos de la manifestación son claros, y descansan sobre el rechazo a la sentencia.
Los asistentes corearon en varias ocasiones lemas como "la respuesta a la sentencia, desobediencia".
No obstante, no está tan claro, más allá del rechazo al fallo, qué propuesta política pretenden poner sobre la mesa los manifestantes para buscar soluciones en el plano institucional.
"Me dan igual las instituciones. Si los dirigentes que tenemos no nos sirven, les pasaremos por encima. Lo que queremos es construir desde abajo", señala Carlos.
Las manifestaciones comenzaron en varias ciudades catalanas después de que el Tribunal Supremo de España se pronunciara definitivamente sobre el 'procés' independentista el 14 de octubre. Nueve políticos independentistas fueron condenados a penas de entre nueve y trece años de cárcel por su papel en el intento de secesión de Cataluña de 2017.