"¿Por qué cada vez con mayor insistencia (...) advierto que sin EEUU ese problema no puede ser resuelto? Ustedes saben hasta qué punto EEUU está involucrado no solo en los problemas de Crimea, Donbás, la integridad de Ucrania, sino además en todo, en los procesos económicos y políticos", dijo el mandatario, agregando que "los estadounidenses tampoco lo niegan".
"Nadie le dejará hacer lo que él quiere, ni dentro, ni fuera del país", subrayó el líder bielorruso, quien precisó que la oposición dentro y fuera de Ucrania resulta demasiado fuerte, y existe el peligro de perder el Gobierno actual ucraniano.
El presidente destacó que en ese caso en Kiev puede surgir un Gobierno con el que resultará difícil dialogar, y por eso actualmente las potencias mundiales deben asumir un papel primordial en la solución del conflicto en Donbás.
"Si Rusia y la UE, por lo menos en la primera etapa, apoyaran la solución del conflicto, y luego se sumara EEUU, ayudara a solucionar la crisis, a conservar la integridad y la independencia de Ucrania, ese problema sería resuelto", resaltó.
Peligro detrás de la 'fórmula Steinmeier'
Lukashenko advirtió que algunas fuerzas en Ucrania buscan usar los avances en la fórmula Steinmeier contra el presidente Volodímir Zelenski.
La iniciativa prevé que la Ley de Ucrania sobre el autogobierno local en ciertas zonas de las regiones de Donetsk y Lugansk, entre en vigor provisionalmente en el día de las elecciones locales en estos territorios, y de forma permanente después de que la OSCE (Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa) haya confirmado la validez de estos comicios.
"Ustedes ven lo que sucede en Kiev: ciertas fuerzas usan ese proceso de manera indiscriminada para aplastar al nuevo Gobierno, al nuevo presidente, mientras Europa, tanto oriental como occidental, guarda el silencio", declaró Lukashenko en una conferencia internacional sobre la seguridad europea en Minsk.
El presidente bielorruso añadió que a Zelenski le endosaron "la carga terrible" del tema de Donbás y "lo dejaron solo, cara a cara con los problemas".
El líder bielorruso subrayó que los diálogos tendrán sentido solo si hay decisiones, al tiempo que destacó que el conflicto en Donbás es un tema de seguridad clave para Europa.
Al propio presidente ucraniano lo calificó como "un hombre de verdad, fuerte, patriota, un político absolutamente normal y adecuado que quiere resolver el problema europeo que ha heredado".
Los acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política al conflicto, pero no han derivado hasta ahora en el cese de la violencia.
El documento prevé también el inicio de un diálogo directo entre el Gobierno y las milicias sobre las elecciones en Donbás y sobre la autonomía de Donetsk y Lugansk.