"¡Terrible! UC Global, empresa de seguridad española que trabajaba con Ecuador y daba seguridad a la Embajada en Londres, estaba vendida a la CIA. Me dio seguridad los dos primeros años después de la Presidencia y también me ha espiado a mí y a mi familia", escribió Correa en su cuenta de Twitter.
¡Terrible!
— Rafael Correa (@MashiRafael) September 27, 2019
UC Global, empresa de seguridad española que trabajaba con ECUADOR y daba seguridad a la embajada en Londres, estaba vendida a la CÍA.
Me dio seguridad los dos primeros años después de la Presidencia, y también me ha espiado a mí y a mi familia. https://t.co/zFnA8Bvsqg
Este 27 de septiembre el diario español El País publicó un artículo en el que afirma que Assange fue espiado por esa compañía cuando se encontraba en la Embajada de Ecuador en Londres.
La vigilancia a Assange se producía durante "las 24 horas del día" a través de varias cámaras y micrófonos que monitorearon su actividad, al menos, entre diciembre de 2017 y marzo de 2018.
El propio Assange presentó una querella contra Morales por "delitos contra la intimidad" y "contra el secreto de las comunicaciones abogado-cliente, apropiación indebida, cohecho y blanqueo de capitales".
Morales es un exmilitar que estuvo destinado en la Unidad de Operaciones Especiales de Infantería de Marina e informó a sus trabajadores que, a pesar de estar contratado por el Gobierno de Ecuador para proteger la Embajada, trabajaba "también para los americanos", según Assange.
Este espionaje, según revela El País, "se incrementó desde la llegada al poder en Ecuador de Lenin Moreno", momento en el que Morales viajó con frecuencia a Nueva York y Washington.
En junio de 2012, Assange se refugió en la sede diplomática ecuatoriana en Londres tras perder todas las apelaciones contra la extradición que el Reino Unido se aprestaba a cumplir, accediendo al pedido de la Fiscalía sueca que lo requería para juzgarlo por presuntos delitos sexuales.
El 11 de abril de este año, el fundador de WikiLeaks perdió del asilo que le proporcionaba Ecuador en su Embajada y fue detenido por la Policía británica.
Su detención se produjo el mismo día que EEUU presentó una solicitud de extradición para poder juzgar al ciberactivista australiano.