A favor de la resolución votaron 12 miembros del Consejo de Seguridad, el representante de un país se abstuvo.
Anteriormente, Bélgica, Alemania y Kuwait presentaron al Consejo de Seguridad un proyecto de resolución sobre Idlib que instaba a las partes a cesar el fuego el 21 de septiembre y a respetar el derecho internacional humanitario, brindando acceso a la zona.
"El cese de hostilidades no se aplicará a operaciones militares contra individuos, grupos, empresas y organizaciones asociadas con grupos terroristas, catalogadas como tales por el Consejo de Seguridad", reza el proyecto ruso-chino.
EEUU, Francia, Reino Unido y algunos otros miembros del Consejo de Seguridad de la ONU votaron en contra de la versión de la resolución presentada por Rusia y China.
El 1 de agosto entró en vigor un alto el fuego en toda la gobernación de Idlib, sin embargo tres días después, el 5 de agosto, las fuerzas sirias reanudaron sus operaciones antiterroristas debido a que los grupos armados aprovecharon la tregua para atacar al ejército y las zonas pobladas en esa región.
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto en el que las fuerzas gubernamentales se enfrentan a facciones armadas de la oposición y a grupos terroristas.
La solución del conflicto se busca en dos plataformas, la de Ginebra, bajo los auspicios de la ONU, y la de Astaná (en la capital kazaja, que a finales de marzo pasó a llamarse Nur-Sultán), copatrocinada por Rusia, Turquía e Irán.
En septiembre de 2018, los presidentes de Rusia y Turquía, Vladímir Putin y Recep Tayyip Erdogan, firmaron en la ciudad rusa de Sochi un memorándum encaminado a solucionar la situación en Idlib, adonde se fueron trasladando los grupos derrotados en la lucha contra el Gobierno sirio que se negaron a deponer las armas.