"Elogiamos a Paraguay por designar a Hizbulá, Al Qaeda, ISIS (autoproclamado Estado Islámico) y Hamás como organizaciones terroristas", dijo Pompeo en un comunicado de prensa y añadió que "este importante paso ayudará a cortar la capacidad de estos grupos para planear ataques terroristas y recaudar dinero en todo el mundo, incluso en el hemisferio occidental".
El secretario de Estado instó en julio a varios países latinoamericanos a sumarse a una declaración comprometiéndose a sancionar a organizaciones terroristas y a quienes las financian en el continente.
El 19 de julio, Argentina, Brasil y Paraguay acordaron una alianza con EEUU contra el terrorismo.
Al día siguiente, una veintena de países de América manifestaron preocupación por las actividades de Hizbulá en el continente, en una declaración conjunta de la Segunda Conferencia Ministerial Hemisférica de Lucha Contra el Terrorismo, que se celebró en Buenos Aires.
Hizbulá se estableció en la década del ochenta como una organización paramilitar y política que se originó en la población chiíta del Líbano.
El grupo inicialmente tenía como objetivo terminar con la ocupación israelí del sur del Líbano.
El ala militar de Hizbulá también está activa en Siria, donde lucha en nombre del Gobierno del presidente de ese país, Bashar Assad.