"No creo que sea un tema estancado, nos guiamos por las instrucciones que nos da el presidente después de sus consultas con el primer ministro japonés", declaró Lavrov en el foro Terra Scientia, celebrado en la ciudad de Solnechnogorsk en la región de Moscú.
Agregó que esas instrucciones tienen como objetivo "continuar el desarrollo de las relaciones con Japón en todos los ámbitos".
Al mismo tiempo, el canciller ruso admitió que por el momento la situación con el Tratado de Paz se obstaculiza por la "renuencia de nuestros colegas japoneses a reconocer los resultados de la Segunda Guerra Mundial".
Subrayó que Moscú busca mantener buenas relaciones con Tokio, por eso tiene que entender si Japón acepta los resultados de la Segunda Guerra Mundial y hasta qué punto este país depende de Washington en la política exterior y en las cuestiones de seguridad, teniendo en cuenta la presencia de EEUU en las islas japonesas en el marco del Tratado de Cooperación Mutua y Seguridad entre Japón y EEUU, firmado en 1960.
Durante décadas, Tokio ha condicionado la firma del Tratado de Paz con Rusia, un asunto pendiente desde 1945, a la devolución de las islas Iturup, Kunashir, Shikotan y Habomai, que son los "territorios del norte" para los japoneses.
Japón se escuda en el Tratado Bilateral de Comercio y Fronteras que firmó con Rusia el 7 de febrero de 1855.
Moscú, a su vez, subraya que esos territorios fueron traspasados a la Unión Soviética por acuerdos internacionales al término de la Segunda Guerra Mundial y que Rusia asumió la soberanía de dichos territorios como sucesora legal de la URSS.