"Es una política imprudente de actos unilaterales y una manifestación de proteccionismo", señaló la institución china en una declaración emitida este 6 de agosto.
Esa etiqueta, subrayó la entidad, no se corresponde incluso con los criterios adoptados por el propio Estados Unidos.
"Esto no solo socavará gravemente el orden financiero internacional y estremecerá el mercado financiero, sino también creará enormes obstáculos para la recuperación del comercio y la economía mundiales", indicó.
Las acciones de Washington afectarán también el sistema monetario internacional, expresó la institución china.
"Esa política de acciones unilaterales también debilita el consenso internacional multilateral sobre las tasas de cambio, y tendrá un impacto muy negativo en el funcionamiento estable del sistema monetario internacional", puntualizó.
Además, el Banco Popular de China recordó que, dados los indicadores de competitividad exterior del país, el yuan es la divisa más fuerte de las economías del Grupo de los 20.
"Según el Banco de Pagos Internacionales, desde principios de 2005 hasta junio de 2019, el tipo de cambio efectivo nominal del yuan creció un 38%, y el tipo de cambio efectivo real, un 47%, es la moneda más fuerte de las economías del G20", recalcó.
La institución china subrayó que Pekín nunca utilizará el tipo de cambio del yuan como instrumento para ganar disputas comerciales con EEUU y aseguró que mantendrá el tipo de cambio de la moneda nacional a un nivel estable.
Este 6 de agosto el Banco Popular de China devaluó su divisa respecto al dólar en un 0,7% después de que la víspera la moneda china cayera a su mínimo desde diciembre del año pasado.
El tipo de cambio promedio establecido este 6 de agosto por el Banco de China es de 6,9683 por dólar, 458 puntos (0,65%) más débil que el 5 de agosto, cuando la cotización fue de 6,9225.
El regulador monetario chino atribuyó la medida a la incertidumbre generada por factores externos.
Tras la desvalorización del yuan, la bolsa de valores de Estados Unidos se desplomó, cerrando el 5 de agosto en números rojos.
Washington y Pekín se enfrascaron en una guerra comercial después de que el presidente Trump anunciara en junio de 2018 la imposición de aranceles a las importaciones chinas con el fin de reducir el déficit comercial.
Ambos países se han impuesto desde entonces varias baterías de aranceles recíprocos.