El 31 de julio, el asesor de seguridad nacional del presidente de Estados Unidos, John Bolton, confirmó que el 2 de agosto el país abandonará el Tratado INF.
"Europa pierde una parte de su seguridad con el fin del Tratado INF; estoy seguro de que hoy en día también podemos acordar las normas de reducción y control de armas para evitar una nueva carrera armamentista nuclear", dijo Maas citado en un comunicado del Ministerio de Exteriores.
Maas lamentó la suspensión del Tratado INF y en este contexto destacó la creciente importancia de extender el Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START III), según el cual EEUU y Rusia se comprometieron a reducir sus arsenales a 700 misiles desplegados, 1.550 ojivas nucleares y 800 vehículos correspondientes, desplegados y en reserva, para el 5 de febrero de 2018.
"Lamentamos que Rusia no haya hecho lo necesario para salvar el Tratado INF; pero llamamos a Rusia y EEUU a mantener el tratado de reducción de armas estratégicas", indicó el alto diplomático.
El presidente ruso, Vladímir Putin, anunció el 2 de febrero que Rusia también suspende su compromiso con este tratado, pero al mismo tiempo declaró que Moscú no desea implicarse en una carrera armamentista, mantiene sus propuestas de desarme y esperará a que EEUU esté dispuesto a entablar conversaciones al respecto, y agregó que la iniciativa deberá partir de Washington.