"Insistimos firmemente en el cumplimiento del PAIC sobre el programa nuclear iraní, no estamos de acuerdo con la política de EEUU sobre la salida del pacto, consideramos que ese acuerdo es muy importante y debe preservarse", dijo Ericson.
"Lamentamos esta decisión de Washington, porque se producen consecuencias negativas", resaltó.
El diplomático informó que Suecia está trabajando con los socios europeos para preservar el acuerdo, pero la situación "no es muy optimista".
En lo referente al Instex, mecanismo conjunto para comerciar con Irán después de que EEUU abandonara el PAIC, el embajador afirmó que Suecia está interesada en unirse a esta iniciativa "para continuar el comercio con Irán".
EEUU abandonó el PAIC en mayo de 2018 acusando a Irán de seguir desarrollando armas nucleares, y restableció desde entonces varias baterías de sanciones contra la república islámica.
Un año después de la retirada de EEUU del pacto nuclear, Irán suspendió parte de sus compromisos en el marco del PAIC. En particular, superó las reservas de 300 kilogramos de uranio enriquecido hasta el 3,67%, empezó a enriquecerlo por encima de este límite.
Sanciones antirrusas
Además, el embajador sueco declaró que si las sanciones estadounidenses tienen consecuencias negativas para las empresas suecas o europeas, Estocolmo está en contra de su aplicación.
"La UE y EEUU mantienen posiciones semejantes [con respecto a las medidas restrictivas antirrusas], pero a veces las sanciones estadounidenses tienen consecuencias dañinas para Suecia, como fue el caso de la compañía Kubal, hija sueca de Rusal, en tales situaciones Suecia se opone a aplicarlas", explicó.
Como resultado, Kubal tuvo problemas con el suministro de sus productos y se vio al borde del cierre.
En 2014, EEUU, la UE y otros países, aprobaron varios paquetes de sanciones contra Moscú por la situación en Ucrania y la reincorporación de Crimea a Rusia.
Rusia respondió con un embargo a los productos agroalimentarios provenientes de los países que la sancionaron.
