El 17 de julio, el candidato al puesto de jefe del Pentágono, Mark Esper, dijo que Rusia y China plantean un desafío estratégico a Estados Unidos en el Ártico y que China es capaz de utilizar tácticas económicas depredadoras en el lugar para promover sus intereses.
Según Lu Kang, la gestión de los asuntos del Ártico requiere un aporte de todas las partes interesadas, y "como parte interesada, China no se pasará de la raya y no interferirá en los asuntos de la región, pero tampoco estará ausente cuando se trata de asuntos interregionales y globales".
"Nos proponemos seguir desempeñando un papel constructivo, siguiendo la política de apertura y cooperación mutuamente beneficiosa, para participar junto con otros actores interesados en la promoción de la protección del medioambiente y el desarrollo sostenible del Ártico", subrayó el diplomático.
El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, declaró, por su parte, que Moscú está abierta a la cooperación "más amplia" en el Ártico, y no ve razones para los conflictos en la región.
Según Lavrov, Rusia considera el Ártico como "un espacio de paz, estabilidad y cooperación productiva".