Días antes, la agencia Kyodo, citando a fuentes anónimas de los círculos diplomáticos rusos, informó que Rusia se negó a debatir la posibilidad de traspasar dos de las cuatro islas Kuriles de Sur como parte de las negociaciones del Tratado de Paz con Japón, en particular, debido a la preocupación por la expansión de la presencia militar de Estados Unidos en varias partes del archipiélago japonés.
"No lo confirmamos, no dijimos que fuera verdad", dijo Zajárova ante la prensa y agregó que "Rusia no está negociando con Japón nada más que el Tratado de Paz".
La representante del Ministerio de Exteriores ruso resaltó que Rusia y Japón habían acordado crear un ambiente informativo respetuoso en torno a las negociaciones bilaterales.
Sin embargo, constató que "no es la primera vez" que Japón "rompe este ambiente constructivo, en particular, al lanzar bulos a los medios de comunicación japoneses".
"No sé quién está detrás de eso, se mencionaron algunas fuentes diplomáticas, pero definitivamente no son rusas", aseguró Zajárova.
Durante décadas, Tokio ha condicionado la firma del Tratado de Paz con Rusia, un asunto pendiente desde 1945, a la devolución de las islas Iturup, Kunashir, Shikotan y Habomai, que son los "territorios del norte" para los japoneses.
Moscú, a su vez, subraya que esos territorios fueron traspasados a la Unión Soviética por acuerdos internacionales al término de la Segunda Guerra Mundial y que Rusia asumió la soberanía de dichos territorios como sucesora legal de la URSS.
En noviembre pasado, el presidente ruso, Vladímir Putin, y el primer ministro nipón, Shinzo Abe, acordaron en una cumbre en Singapur impulsar las negociaciones sobre el tratado de paz con base en la declaración soviético-japonesa de 1956, el único documento reconocido por ambas partes.