La Cámara de Representantes de EEUU, controlada por el Partido Demócrata, adoptó el 12 julio una enmienda al presupuesto de defensa para el año 2020 que prohíbe a los estadounidenses realizar operaciones con títulos valores rusos.
"Los autores de la enmienda consideran ingenuamente que la medida es capaz de atemorizar a Rusia", comentó la Cancillería al señalar que el Congreso de EEUU ya acumula unos 20 proyectos de leyes que prevén sanciones a Moscú.
Para muchos legisladores norteamericanos –dice el texto–, la promoción de tales iniciativas, que en su mayoría se limitan a declaraciones populistas, se ha convertido en una de sus principales ocupaciones.
"Lo mismo se refiere a las sanciones reales a las que ha recurrido Washington en más de 70 ocasiones desde 2011, sin lograr cambiar el rumbo político de Rusia", subrayó la Cancillería.
Al mismo tiempo, Moscú advierte que las autoridades de EEUU privan a sus ciudadanos de importantes ingresos, prohibiendo invertir en la economía rusa.
Se trata, entre otros, de los jubilados, porque los fondos de pensiones en EEUU invierten de buena gana en los títulos de deuda pública rusa, considerados instrumentos de alta seguridad y liquidez en el mercado.
"Nada podrá detener el desarrollo de Rusia ni apartarla del camino elegido. Los políticos en Washington deben entender que las sanciones no tienen sentido, son incapaces de influir sobre Moscú y solo dañan a los propios estadounidenses", concluye la Cancillería rusa.
