La venia judicial no afecta a la moratoria vigente desde entonces sobre la concesión de licencias de exportación de material o artefactos militares que pudieran ser utilizados en la guerra de Yemen.
"Armas fabricadas en el Reino Unido han contribuido a crear la peor crisis humanitaria del mundo, estas ventas son inmorales y confiamos en que el Supremo acordará que también son ilegales", declaró Andrew Smith, coordinador de la Campaña contra el Comercio de Armas (CAAT).
La CAAT ganó parcialmente la apelación en este caso contra la exportación de material bélico con destino a Yemen que la organización inició hace más de cuatro años.
De acuerdo con CAAT, las nuevas solicitudes de exportación de armamento a Riad —incluidas 57 registradas antes de la sentencia de junio— "no podrán ser procesadas hasta que el Gobierno revise la legalidad de las licencias actuales".
La ONG ha basado su demanda en informes de la ONU y otras instituciones que responsabilizan a Riad de violar la legislación internacional en la campaña de bombardeos contra objetivos civiles en Yemen.