El presentador de este canal de televisión Gueorgui Gabunia, al inaugurar la noche del 7 de julio su espacio P.S., insultó al presidente de Rusia, Vladímir Putin, usando palabras obscenas.
El director general de Rustavi 2, Nika Gwaramia, señaló que no tolera el uso de obscenidades en transmisiones en directo, aunque comparte la posición mantenida por Gabunia.
La presidenta, el primer ministro y la Cancillería de Georgia evaluaron ese acto de grosería como un intento de tensar aún más las relaciones entre ambos países.
"Condenamos esa bajeza sin precedentes, el uso de insultos y obscenidades en el canal georgiano Rustavi 2 contra los dirigentes rusos, y lo calificamos como una nueva provocación de las fuerzas radicales de Georgia apuntada a minar las relaciones ruso-georgianas", señaló la Cancillería en su web.
Al mismo tiempo constató que las autoridades de Georgia, a diferencia de su reacción al ataque a la delegación parlamentaria rusa del 20 de junio, esta vez no quisieron justificar a los elementos radicales, prefirieron desmarcarse de ellos y condenar su conducta.
El 20 de junio, durante la apertura de la 26 sesión de la Asamblea Interparlamentaria de la Ortodoxia, un grupo de radicales irrumpiera en el Parlamento georgiano y atacara al presidente del organismo internacional, el legislador ruso Serguéi Gavrílov.
Frente a la sede legislativa se produjeron choques violentos entre radicales y la policía, que utilizó balas de goma y gases lacrimógenos para dispersar a la multitud.
El 21 de junio, el presidente ruso, Vladímir Putin, firmó un decreto que suspende los vuelos de las compañías aéreas rusas a Georgia y los de las aerolíneas georgianas a Rusia a partir del 8 de julio y recomendó a las agencias turísticas rusas no vender tours a Georgia, mientras el 21% de los turistas que visitaron esta república el año pasado provenían de Rusia.