A principios de mayo Mogherini no descartó que la UE pudiera reforzar las sanciones contra representantes oficiales del país latinoamericano en caso de que la situación siguiera por un rumbo negativo.
El comunicado llama a buscar "una salida política de la crisis mediante la celebración de elecciones presidenciales libres y creíbles".
"La UE subraya la necesidad de aumentar la coordinación entre todos los actores internacionales en apoyo de esa labor, para lograr resultados consensuados que conduzcan a unas elecciones libres y justas", subrayó Mogherini.
El texto denuncia "las acciones continuas contra los miembros de la Asamblea Nacional, incluidas las detenciones irracionales y la eliminación de su inmunidad parlamentaria".
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La diplomática pidió además que "todos los venezolanos interesados participen de buena fe" en el proceso de negociación de Noruega entre el Gobierno y la oposición y "allanen el camino hacia el éxito con medidas concretas para impulsar la confianza, tales como la liberación de prisioneros".
"La UE está lista para apoyar la implementación de los resultados de este proceso, si las partes lo exigen", señala el documento.
Sin embargo, el 23 de enero, Guaidó se autoproclamó "presidente encargado" de Venezuela.
El presidente Nicolás Maduro, quien asumió su segundo mandato el 10 de enero, calificó la declaración de Guaidó de intento de golpe de Estado y responsabilizó a EEUU de haberlo orquestado.
