En una entrevista con el diario español El Periódico del pasado 23 de mayo, al comentar los desafíos geopolíticos de la UE, el ministro de Asuntos Exteriores español, Josep Borrell calificó a Rusia de "viejo enemigo" que "vuelve a decir aquí estoy yo, y vuelve a ser una amenaza".
"Es un nuevo disparate, la presunta amenaza de Rusia para España, que está en otra parte del continente europeo", dijo Putin al reunirse con jefes de agencias de noticias en San Petersburgo.
Por tanto aconsejó al ministro español que mejor "piense en cómo construir las relaciones para el bien de nuestros países y pueblos".
Putin confesó que no sabía que el embajador español en Rusia fue citado a la Cancillería rusa tras las declaraciones de Borrell pero indicó que así es el trabajo de embajador y "no es nada extraordinario".
Asimismo recomendó recordar que la Unión Soviética ayudaba a republicanos españoles durante la Guerra Civil (1936-1939).
"Como saben, la Unión Soviética acogió a miles de niños españoles, la mayoría se quedó en nuestro país", recordó.
"Tengo buenas relaciones con el rey emérito Juan Carlos I y el ahora rey [Felipe VI]", recalcó Putin.
Aseguró que Rusia no tiene interés por que se desintegren los países europeos.
En cuanto a la crisis en Cataluña, el mandatario ruso declaró que "España debe decidir ella misma sobre los territorios donde hay problemas".
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