"La doctrina de persona no grata no se aplica a personal de la ONU. Apoyamos la inmunidad de nuestro personal que está cumpliendo su deber, y lo hemos hecho en este caso", dijo el funcionario a periodistas.
El 28 de mayo, efectivos policiales de la autoproclamada República de Kosovo lanzaron en el norte de la región una operación especial bajo el pretexto de combatir el crimen organizado.
El líder de Kosovo, Hashim Thaci, aseguró que el empleado ruso fue detenido por oponer resistencia a las acciones de la policía kosovar.
Durante la detención, Krasnoschekov sufrió lesiones graves. Poco después fue liberado, pero necesitó ser hospitalizado por las heridas.
El 30 de mayo el funcionario fue trasladado a la Academia Médica Militar de Belgrado.
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La Fiscalía de Kosovo insiste en retirar la inmunidad diplomática al funcionario ruso y llevar a cabo una investigación sobre sus acciones.
Moscú calificó las acciones de las autoridades kosovares como "la continuación de su política abierta encaminada a agravar las relaciones internacionales en la región y del desprecio de las normas internacionales de las relaciones diplomáticas".
