La nota del Ministerio recordó que el periodista fue detenido el 28 de mayo en el aeropuerto de Vilna, sometido "a un registro humillante" y luego expulsado con prohibición de entrar en el país durante cinco años "por supuestamente constituir una amenaza a la seguridad nacional".
"Las acciones indignantes de Vilna muestran el valor real de la libertad de expresión en este país báltico que busca posicionarse como un ejemplo de la democracia europea", dice el comunicado.
"Exigimos que las autoridades lituanas entren en razón y cesen graves provocaciones a los representantes de los medios rusos que cumplen su deber profesional", concluye el texto.
Después de la expulsión del periodista, el grupo mediático Rossiya Segodnya (matriz de Sputnik) llamó al presidente electo de Lituania, Gitanas Nauseda, a que preste atención a la restricción de la libertad de expresión en su país.
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Margarita Simonián, directora del canal ruso RT y de Rossiya Segodnya, dijo que Kasem solo se dedicaba a las actividades periodísticas.
Simonián señaló que es casi imposible que los medios de comunicación rusos trabajen en los Estados Bálticos ya que los servicios especiales les persiguen.
