Pashinián llamó el 19 de mayo a sus simpatizantes a impedir el 20 de mayo la entrada a todos los juzgados después de que un tribunal pusiera en libertad al expresidente Robert Kocharián, procesado por decretar en 2008 el estado de excepción en el país para frenar las protestas contra los resultados de las elecciones de entonces.
El exviceministro de Justicia, Rubén Melikián, denunció en su página de Facebook que las ventanas del juzgado de Achapniak en Ereván han sido destrozadas.
El 18 de mayo el presidente del país, Armén Sarkisián, instó a los ciudadanos a respetar la Constitución y las leyes y mantener la tranquilidad.
Antes la Cámara de abogados del país expresó su preocupación por los llamados del primer ministro, resaltando que esos pasos violan la Constitución y las normas internacionales.
El Defensor del Pueblo, Armán Tatoyán, calificó de peligrosos los llamados de Pashinián y recordó que las leyes prohíben cualquier injerencia en la labor de los tribunales.
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El Consejo Supremo del Poder Judicial pidió a los jueces y empleados judiciales máxima contención y mantenerse dentro de la legalidad.
