"Esta gente afronta problemas, muchos de ellos no pueden renovar sus pasaportes sin salir del territorio de estas repúblicas", dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
En la región rusa de Rostov, limítrofe con Ucrania, se inauguró un centro de emisión de pasaportes rusos a los residentes de las zonas del este ucraniano controladas por las milicias de Donetsk.
El 29 de abril, en la ciudad de Novoshajtinsk, de la misma región, se inauguró un centro semejante para los residentes de las zonas bajo el control de las milicias de Lugansk.
A su vez, el representante del Ministerio ruso del Interior para la migración, Kiril Adzínov, comunicó que la entidad está lista para inaugurar centros adicionales en caso de haber demasiados solicitantes.
"Si vemos, en la etapa de obtención de pasaportes, que los medios existentes no son suficientes, estaremos listos para examinar la apertura de nuevos centros", dijo Adzínov.
Desde abril de 2014, las tropas ucranianas bombardean el este del país, donde se proclamaron las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk en respuesta al violento cambio del gobierno ocurrido en febrero del mismo año.
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El 24 de abril, las autoridades de Moscú decretaron facilitar la entrega del pasaporte ruso a los habitantes de Donbás, una zona castigada por la operación militar que lleva a cabo el Gobierno ucraniano desde 2014 y que ha dejado unos 13.000 muertos, según estimaciones de la ONU.
El presidente ruso, Vladímir Putin, destacó con anterioridad que Rusia no pretende crearle problemas a Kiev con esta medida y argumentó que se trata de una decisión humanitaria, al alegar la grave situación de los derechos humanos en Donbás.
Peskov indicó que los habitantes de Donbás pueden viajar libremente por el territorio ruso, pero no a otros países.