"Se debe emprender una investigación completa de la filtración y, de identificarse [al autor], este individuo deberá dimitir o ser retirado de su cargo", instó la responsable en la sombra del ministerio del Gabinete, Jo Platt, en el Parlamento de Westminster.
Diputados conservadores presionan a su vez para que se abra una pesquisa criminal sobre el caso, que podría suponer una infracción de la Ley de Secretos Oficiales.
El rotativo The Daily Telegraph, que obtuvo la primicia, recalcó además que la decisión inquietó a varios ministros del ala euroescéptica del Gabinete de Theresa May.
Desde la crisis del Brexit, que ha provocado divisiones profundas en el Gobierno y el Parlamento, el contenido de las reuniones del Gabinete están encontrado un eco inmediato en los medios de comunicación.
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Pero la filtración de detalles del Consejo de Seguridad es un acto que se considera sin precedentes y que ha alarmado a políticos de todos los partidos.
"Si un ministro ha filtrado esta información, no es apto para servir en el Gabinete y desde luego no es apto para ser primer ministro", denunció Platt.
La debilitada jefa del Gobierno ha insinuado que dejará el poder en cuanto se produzca el Brexit y los miembros de su Gabinete ya están tomando posiciones en la carrera del relevo.
"Cuestiones críticas de seguridad nacional deben gestionarse con el máximo cuidado, sin ser utilizadas como munición política en la guerra civil 'tory', criticó la laborista en la Cámara de los Comunes.
El Gobierno, por su parte, ha señalado que la decisión final sobre la participación de Huawei en la revolución del G5 es anunciará en las próximas semanas.