"La administración de Trump ya no suspenderá el Título III a partir del 2 de mayo. El derecho a presentar una demanda bajo el Título III de la Ley [de Libertad y Solidaridad Democrática de Cuba] será implementado en forma íntegra", afirmó.
Pompeo señaló que la decisión de la administración de Trump abre una oportunidad para que los cubano-estadounidenses reciban justicia.
El comportamiento de Cuba en el hemisferio occidental socava la seguridad y la estabilidad en toda la región, lo cual directamente amenaza los intereses de seguridad de EEUU, afirmó Pompeo.
Por su parte, la subsecretaria de Estado adjunta para el Hemisferio Occidental, Kimberly Breier, agregó que EEUU trabajará estrechamente con sus aliados, como la Unión Europea (UE), para permitir que se presenten demandas contra firmas extranjeras que se hayan beneficiado de las confiscaciones de propiedades estadounidenses en Cuba.
"Tenemos un contacto muy profundo y estrecho con nuestros aliados en Europa, Canadá y todo el mundo, a los que hemos consultado en los últimos meses sobre esta decisión", dijo la funcionaria, y subrayó que "no habrá excepciones" en la aplicación de la medida.
Con intereses, es valor podría llegar a los 8.000 millones de dólares, añadió.
Desde 1996, cada presidente de EEUU ha suspendido esa parte de la ley, también conocida como Ley Helms-Burton, con la esperanza de que aliviar la presión a La Habana permita una "transición a la democracia" en la isla.
La decisión de la administración de Donald Trump se produce en el marco una creciente presión contra la isla.